De caminar por La Esmeralda a recorrer escenarios europeos. De la calle Florida a llenar el Gran Rex. Un artista multifacético que acerca los ritmos nacionales a todos los rincones del mundo, pero que además innova con interpretaciones de otros géneros: cualidad inherente a uno de los músicos más talentosos de su generación. En el contexto del aniversario del distrito, Nahuel Pennisi recuerda sus comienzos, celebra sus logros y resalta el orgullo de llevar sus raíces en el camino.
La música argentina es muy representativa en mi repertorio. Me emociona. Por escuchar la radio, descubro a Mercedes Sosa, las letras que hablan de paisajes, de lugares: a partir de ahí, arranco a cantar. Si bien crezco desde lo folklórico, también creo bueno no cerrarme y construir mi identidad, así me animo a componer otras cosas con músicos como Luciano Pereyra, Abel Pintos o La K’onga.
La experiencia es hermosa. Es muy diferente tocar en mi propio concierto, en el que las personas están para escucharme, que como invitado. Mucha emoción, me viene mi historia a la cabeza. Espero que sea el primero de varios.
Lo recuerdo siempre, Florencio Varela es el lugar de mi vida. Cuando toco en los grandes teatros o en cualquier sitio, aparecen imágenes de mi infancia en La Esmeralda, memorias, el pasear por el barrio, su aroma, los vecinos.
Me siento un embajador por el cariño que la gente me transmite. Me debo al público que habita ahí, parte de mi carrera es gracias a ellos. En mi obra está Florencio Varela. Es mi inspiración, cuando rememoro los pajaritos a la mañana, los asados con la familia. Me representa mucho, los elementos que hacen que escriba provienen de allá. A donde voy, hablo de mis orígenes. Es importante que sepan de dónde vengo y que mi lugar tenga su reconocimiento.
Hay muchos chicos y chicas que tienen cualidades increíbles actualmente y un mejor porvenir. Me quedo con que la riqueza cultural de la comuna es cada vez más grande. Pienso en mis inicios en la Casa de la Cultura y en los Juegos Bonaerenses. Le agradezco al Municipio por ese espacio que ofrece oportunidades al semillero.
Me considero uno todavía, que sea un profesional y grabe discos no quita lo otro. Tengo mi alma en ese arte y en mis colegas que lo ejercen, a quienes admiro.
Me enorgullece. Es mi primer disco y el título genera alegría, esperanza. En esa estación del año arranca el buen clima. Nacen emociones. Describe mi puntapié inicial para todo lo que viene después.
La idea es sacar un nuevo álbum, con el objetivo de cuidar a la música popular. Quiero retomar la senda de antes, con canciones propias o versiones de temas de otros compositores. También realizaremos giras por Argentina y Europa.