En la madrugada del 24 de marzo de 1976, un grupo de militares encabezados por el general Jorge Rafael Videla llevó a cabo un golpe de estado contra el gobierno democrático de Isabel Perón, quien había asumido la presidencia tras la muerte de su esposo, el también presidente Juan Domingo Perón.
A partir de ese momento, se instauró una dictadura que se caracterizó por la violación sistemática de los derechos humanos, la desaparición forzada de personas, la censura y la represión política y social. Miles de personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por el simple hecho de tener una opinión diferente a la de los militares en el poder.
Además, la dictadura implementó políticas económicas que beneficiaron a las grandes empresas y perjudicaron a los trabajadores y a la clase media. Se produjo una gran inflación y una enorme deuda externa, que el país sigue arrastrando en la actualidad.
La lucha contra la dictadura fue encabezada por organizaciones de derechos humanos, sindicales y políticas, que sufrieron también la represión y la violencia. La sociedad argentina se dividió en dos: quienes apoyaban la dictadura y quienes luchaban contra ella.
Finalmente, en 1983 se produjo el retorno a la democracia y se inició un proceso de juicio y castigo a los responsables de los crímenes cometidos durante la dictadura. Sin embargo, aún hoy se continúa luchando por la verdad y la justicia, ya que muchos de los responsables siguen impunes.
El 24 de marzo de 1976 fue el comienzo de una época oscura y dolorosa para la historia de Argentina, pero también fue el comienzo de una lucha por la defensa de los derechos humanos y la democracia. Es importante recordar esa fecha para no olvidar lo sucedido y seguir trabajando por una sociedad justa y libre de violencia y represión.