El presidente Alberto Fernández le pidió al titular de YPF, Guillermo Nielsen, dejar sin efecto un aumento del 5% previsto en los precios de los combustibles, con el objetivo de evitar que se recaliente la inflación.
La medida, que había sido comunicada a las principales estaciones de servicio de la red y regiría desde este lunes, iba a tener un efecto cascada sobre toda la cadena de abastecimiento, ya que YPF controla casi el 60% del mercado.
Fernández le trasmitió al titular de YPF la "inconveniencia" de avanzar con ese ajuste, en un momento en que el Gobierno está tratando de desacelerar el ritmo de la inflación.
Por decisión del Presidente @alferdez se suspendió el aumento de los combustibles está medianoche. Tenemos un Presidente que protege el bolsillo y los intereses de todos los argentinos. #ArgentinaDePie
— Andrés Watson (@Andreswatsonok) December 30, 2019
Fuentes de la petrolera Axion aclararon que si YPF no remarca, ellos tampoco lo harán, y el mismo camino seguirá Shell.
A lo largo de 2019, la nafta aumentó en nueve oportunidades, hasta acumular un salto del 41%, 14 puntos por debajo de la inflación. La de este lunes iba a ser la décima suba -primera durante el gobierno de Fernández- y llevaría a 46% el alza acumulada global, pero por ahora no prosperó.
El primero de diciembre último, a pocos días de que asumiera Fernández, se produjo el último incremento, luego de publicarse una actualización del impuesto a los combustibles, que sumado al alza de los biocombustibles desembocó en nuevos aumentos en los surtidores que rondaron el 5% y 6%.
Si hubiese prosperado la suba de YPF, el precio de un litro de nafta súper habría llegado a casi $ 56, mientras que la premium rondaría los $ 64.