Unos 250 padres de alumnos del Instituto Santa Lucia volvieron a reunirse con el obispo Marcelo Margni, de la diócesis de Quilmes, en búsqueda de alguna solución al aumento desmedido en la cuota que en algunos niveles llegó a los 7000 pesos. Sin embargo, encontraron la dura respuesta que el monto no se va mover siquiera un centavo. Por eso dejaron asentado en un acta que se mantiene la actitud de no pagar cuota ni matrícula y tampoco aceptar los intereses por mora hasta que se revea la situación.
Los pedidos también atraviesan los problemas edilicios del lugar, con falta de mantenimiento o de inversión en algunas infraestructuras. La promesa de las autoridades está en realizar algunos arreglos a partir del receso escolar, pero los delegados de los alumnos hicieron notar en las condiciones que estudian, al mismo tiempo que enfrentan un elevado costo para asistir al instituto.
Margi continuó con promesas ante unos enfáticos padres, molestos por la situación y llegó a señalar que ningún chico va a dejar el colegio, pero la idea es que la cuota será aumentada el año próximo y con el “beneficio” de dejarla pagar todo el año sin intereses. A su vez, entre las respuestas que llegaron del obispado es que el Santa Lucia “pierde mucha plata”, pese a hacerles notar que sólo pagan el 20% del personal, con el resto subvencionado por el estado.
El reclamo se inició a partir del primer aumento en noviembre y que llevaba el valor para marzo 2020 a 6922 pesos en 5° y 6° año del ciclo superior. Entendiendo que el promedio de las cuotas en otros establecimientos de Varela está alrededor de los 4000 pesos, se decidió elevar la queja hasta llegar al obispado de Quilmes, que también tiene a su cargo el colegio San Juan Bautista y que podría seguir los mismos pasos del Santa a la brevedad…