Vidal presiona a Alaniz para que "escuche, camine y esté cerca de la gente"

El modo reposera de los macristas entró en crisis este domingo, tras conocerse el reclamo de María Eugenia Vidal de mayor acción de parte de los punteros de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires que buscan ser candidatos en las próximas elecciones.

El pedido de la también candidata llega tras el sacudón que dio Cristina Fernández de Kirchner que definió secundar a Alberto Fernández como Jefe de Estado, y que dejó al oficialismo casi sin respuestas durante el fin de semana.

La excepción la dio Vidal luego de los tibios mensajes de Mauricio Macri y Marcos Peña, al reclamarle a los macristas boanerenses que “estén cerca de la gente”, como informaron fuentes cercanas a la gobernación, o bien “dando la cara” como indicó el responsable de coordinación con los municipios bonaerenses, Alex Campbell, a través de la agencia nacional de noticias Telam.

La exigencia de Vidal, que en algunas encuestas ya sale como derrotada este año, significa un drástico volantazo para las estrategias que venían siguiendo algunos macristas locales en tierras bonaerenses, como por ejemplo en nuestro distrito con Pablo Alaniz.

De los cuatro pedidos de la mesa chica provincial integrada por Vidal, Salvai y Campbell –Mosca ya no está por las múltiples denuncias por acoso sexual- (caminar, escuchar cerca de los problemas y dar la cara), Alaniz apenas cumple el de escuchar, como bien se encarga de mostrar en sus redes sociales. Del pedido de caminar casi no hay registros, salvo alguna puesta en escena ocasional.

En tanto, el escenario va a ser totalmente nuevo para Alaniz en materia de dar la cara y estar cerca de los problemas de la gente. Su tarea, hasta hoy fue de hablar de manera individual con vecinos gambeteando las dificultades más dolorosas de los varelenses, tras el fracaso económico del gobierno nacional y provincial: desempleo, cierre de fábricas, inflación con precios descontrolados, inseguridad con crímenes y robos cotidianos e incumplimiento de promesas de obras de asfalto y servicios, entre otros.

Alaniz, del riñón de Marcos Peña –enemigo de Vidal-, pone así en dificultades su candidatura, debido a que ya no podrá basar su discurso con los servicios locales o ser un mero cronista de la situación que viven muchas familias, a partir de las políticas de su propia línea ideológica. 

El puntero macrista, que cobra un sueldo del Estado y no oculta su llegada con altos mandos del gobierno nacional, deberá ahora dejar de ignorar los reclamos que recibe de sus propios seguidores virtuales, quienes en no pocas ocasiones, le reclaman obras, seguridad, freno a los tarifazos e inflación; o bien, aprovechar la influencia que dice tener, para pasar del diagnóstico a la acción y canalizar soluciones concretas a través de Marcos Peña, Macri, Bullrich, Vidal y compañía. Es decir, nos sólo escuchar, sino también resolver. 

Vale recordar aquí que el pedido de Vidal va a contramano de sus propias acciones territoriales. Por ejemplo, en Varela, la mayoría de las presencias que tuvo la Gobernadora durante su mandato, fueron encuentros individuales con vecinos para tomar el té. Ahora, en tiempos de campaña, para no pagar el costo de lo incumplido, manda a sus punteros a poner la cara, otro dardo venenoso para los de Marcos Peña en tierras bonaerenses.