"A mi papá lo están dejando morir en la clínica Santa Clara"

Otra vez aparece la clínica Santa Clara en el ojo de la tormenta. La ex-María Mater, ubicada en Pueyrredón al 300, recibió una nueva denuncia que llegó a VARELA INFORMA para un jubilado afiliado a PAMI. Verónica Souto, hija de Manuel, de 81 años, contó que el paciente está en coma farmacológico por "desidia", en una serie de hechos que lo llevaron al coma farmacológico y con pruebas de todas las atenciones recibidas en el establecimiento. 

"El 27 de octubre le inyectaron mal una dipirona en casa, en una atención ambulatoria, y se le formó en abseso. El 1 de noviembre lo internaron en la Santa Clara, pero le diagnostican una infección urinaria, sin controlarle la pierna. Le dieron el alta con antibióticos, pese a que no podía caminar", comenzó el relato.

Tras mucha insistencia, la familia de Manuel consiguió que le den una nueva orden para internarlo, que lo vea un infectólogo y un nefrólogo, por que es insulino dependiente, y un hematólogo. "Ingresó el martes 17 de diciembre a las 16.30 para evaluarlo por un estado anémico y le empiezan a hacer una transfusión. reclamamos para que lo lleven a terapia", contó Verónica. Luego de tanta insistencia, a la 1 de la madrugada, lo pasaron a la habitación 208 B.

A la mañana del día siguiente, el miércoles 18, hablaron con el Dr. Mario Kanashiro, director del establecimiento. "Prometió revisarlo y mandarlo a domicilio, pero cuando lo vio no lo pudo creer. Dijo que hay una gangrena, llamó al traumatólogo y a hemoterapia, constataron el riesgo grande. Lo abrieron de la cadera hasta la rodilla para sacarle tres litros de pus, dejaron la herida abierta para que tenga mejor ventilación", explicó.

Sin embargo, según el relato, Manuel volvió a entrar al quirófano y le informaron que también abrieron el gluteo y la ingle para sacarle más infección. "Nos dijeron que es un paciente muy grande y que no te extrañe que en cualquier momento pueda fallecer", remarcó, además de pedirle intervención al Dr. Parra para amputarle la pierna izquierda.

"Se presentó el Dr. Parra y dijo que tiene vitalidad en la pierna, que no hay gangrena y que tiene las arterias obstruídas por la avanzada edad y su diabetes. Preguntó porqué el tamaño de la cirugía y lo dejaron abierto, que es correr riesgo para agarrar otra infección. Ahora está entubado, en un coma inducido. Estoy desesperada, no hay nadie que se haga cargo de los pobres viejos".