Violento asalto a una familia, a metros del trimbeo de Ritondo y Alaniz

La campaña electoral está terminada. Si bien formalmente debe finalizar el próximo viernes a las 8, ya no hay nada que hacer. A eso se debe que exista tanto desatino de aquellos que, cuando intentan caer bien, sólo despiertan enojos.

El ministro Cristian Ritondo finalizará su mandato como responsable de la seguridad de la provincia de Buenos Aires con un curioso récord: visitó Florencio Varela más veces para pedir votos que para resolver los problemas de la gente. Los timbreos fueron más atractivos que las recorridas a comisarias o a hogares que fueron víctimas de la delincuencia.

Por eso, no debería ser llamativo que pocas horas después que el Ministro protagonizó un acto polítco este viernes para que lo voten como diputado nacional, además de Vidal y a su representante local, los protagonistas en una casa en Founruge y Quintana fueron tres asaltantes que despertaron, no muy cortesmente, a los dueños de la casa.

Entre un punto y otro de los sucesos (la política y su responsabilidad incumplida) hay pocas cuadras de distancia. Ritondo, hablando a sus seguidores en La Esmeralda y tres delincuentes que despojaron de sus pertenencias a los varelenses en Villa Vatteone. Ambos barrios están separados por la Avenida Eva Perón, en las primeras cuadras hacia el sur desde el bajo nivel.

El paso de Ritondo por el distrito, del que dio cuenta el portal El Radar en exclusivo, estuvo acompañado por el director del IOMA, Demián Naya, quien defendió su tarea, la cobertura de la obra social para los trabajadores de la administración pública bonaerense, y adjudicó los problemas que denuncian los afiliados a las delegaciones.

"Depende en cada delegación de IOMA; obviamente hay una cuestión de trato personal, de empatía y subjetividad de cada afiliado cuando va a atenderse", aseguró cuando fue consultado por las quejas de los que necesitan las prestacioens de salud, todas vitales, de la obra social admnistrada hoy por el vidalismo.

Sueños y pesadillas

Es para destacar que Ritondo, en su mensaje, no mencionó una vez la palabra seguridad. Sólo hizo una arenga política, como si sus impulsados y él mismo no tuvieran responsabilidades para empezar a hacer lo que proponen.

Luego, en un reportaje, repitió los clichés para auto elogiar su labor. También habló de valores y de la "Argentina que soñamos". A las pocas cuadras, una familia perdía sus valores y sufría una pesadilla.